Desayunos de calidad
Alguna vez has oído la frase de “El desayuno es la comida más importante del día” y bueno, no le falta razón, es lo primero que ingiere nuestro cuerpo después de una noche entera de ayuno. Aún así, no sirve cualquier cosa para desayunar.
Si miramos a nuestro alrededor veremos que no hay una sola opción de desayuno, si preguntamos a nuestros amigos, familiares o vecinos las variaciones serán tan diferentes como personas hay, podemos encontrar desde leche con galletas, cereales, bocadillos de tortilla, zumo de naranjas y cafés o simplemente nada.
Así pues, vamos a analizar las mejores opciones para darle a nuestro cuerpo la calidad que se merece.
El café. El café por la mañana es de lo más popular que nos podemos encontrar, muchos lo justifican como lo que les ayuda a despertarse o que sin el café no son ellos mismos. Como sabemos, el café solo no aporta calorías, pero para combatir su fuerte amargor le solemos añadir leche y/o azúcar. El azúcar que le añadimos al café se absorbe muy rápido, debido a su simplicidad y que el cuerpo no hace ningún esfuerzo para digerirlo, lo que provoca una rápida subida del azúcar en sangre (glucemia), por lo cual, cuánto menos azúcar le echemos al café mucho mejor.
El pan. El pan nos aporta carbohidratos (azúcares) complejos, es decir, que el cuerpo sí que tiene que esforzarse en digerirlo y la energía se absorbe más paulativamente. Si escogemos un pan de calidad y con el grano integral es una muy buena opción para empezar el día. También es una gran alternativa a las galletas, cereales azucarados o bollería.
La fruta. La fruta es un excelente alimento, nos aporta fibra, vitaminas, minerales, azúcares, agua y muy pocas calorías. Ideal para tomar a cualquier hora del día, y el desayuno no va a ser menos. Si queréis aprovechar al máximo las propiedades de la fruta es muy recomendable tomarla fresca y entera, es decir, no en forma de zumo o en almíbar. Ideal para darle un toque dulce a nuestros desayunos sin tener que emplear mermeladas o miel.
Copos de avena. En un post anterior tenéis mucha información sobre las propiedades de los copos de avena. Es un cereal muy completo, ideal para el desayuno ya que nos aporta mucha energía y saciedad, además de fibra y proteínas vegetales. Un alimento muy versátil que podéis consumir de mil maneras distintas, para no aburrirlo.
Lácteos. La leche y derivados son una excelente fuente de calcio y vitaminas, pero si no os sienta bien o simplemente preferís no tomarlo por la razón que sea, no se acaba el mundo. Existen otras alternativas como las bebidas vegetales o yogures de soja, totalmente recomendables. Eso sí, en cualquier caso optamos por opciones de calidad y bajos en azúcares.
Embutidos. Los embutidos suelen ser protagonistas en muchos desayunos de la mayoría de la población. ¿Dónde está el problema? Los embutidos son un producto ultraprocesado, debido a su proceso de elaboración nos aporta sal, grasa, colesterol, sulfitos, nitratos, entre otras cosas. Depende del tipo de embutido difiere un poco su composición, pero no deja de ser un producto del que no hay que abusar. La cuestión está en que la mayoría de gente desayuna cada día pan con embutido, y cada día de la vida son muchos días, es por eso que hay que buscar otras alternativas al jamón o a la pechuga de pavo.
A continuación os presento distintas opciones de desayuno que podáis ir incluyendo a vuestra alimentación y os ayuden a cambiar hacia un estilo de vida más saludable.
Combinación de tostada de pan integral con fruta. Se puede completar con copos de avena por encima, queso fresco o de untar y frutos secos. En la variedad está el gusto.
Porridge o gachas de avena. Muy sencillo de preparar: agua o leche con copos de avena, cocinar 5-7 minutos a fuego medio y servir. Lo bueno es que puedes personalizarlo a tu gusto, le puedes añadir canela, cacao puro en polvo, frutos secos o fruta. Un desayuno muy completo y energético. Una buena alternativa a la leche con cereales
Tortitas o creps a base de copos de avena y fruta. Tenéis la receta en el apartado de Recetas.
Base de yogur con fruta, copos de avena, muesli o frutos secos
Tostada integral con queso fresco con fruta o aguacate
O si sois muy amantes de la mermelada, qué mejor manera que hacerla de forma natural. Se coge una fruta muy madura y se tritura o se aplasta con la ayuda de un tenedor y listo.
Hasta aquí mi pequeña aportación sobre desayunos de calidad. Evidentemente hay mil maneras más, pero es un buen comienzo. No hay secreto, se trata de incluir más fruta y evitar los productos ultraprocesados como los embutidos o la bollería.
Si queréis compartir cómo es vuestro desayuno no dudéis en dejar un comentario! 🙂
A disfrutar!